En Serager, la vida en la residencia va mucho más allá de la atención asistencial. Sabemos que el bienestar emocional y social es clave para el equilibrio personal de cada residente, y por eso damos un valor especial a las celebraciones. Cumpleaños, fiestas tradicionales, fechas señaladas o pequeños logros cotidianos se convierten en oportunidades para generar comunidad, alegría y sentido de pertenencia.
Celebrar en comunidad: un acto de cuidado emocional
Para muchas personas mayores, llegar a una residencia supone dejar atrás algunas costumbres, hábitos o rutinas que les conectaban con momentos felices. Por eso, recuperar esas tradiciones o crear nuevas experiencias festivas dentro del centro es una manera de fortalecer su identidad, mejorar su estado de ánimo y reforzar su vínculo con los demás.
Cada celebración, grande o pequeña, está diseñada para que nuestros residentes se sientan parte activa del evento. No es lo mismo ser espectador que protagonista. Por eso, en Serager procuramos que puedan participar en la preparación, decoración, elección de canciones o incluso en las actuaciones.
Cumpleaños con nombre propio
En Serager, cada cumpleaños es único. No nos limitamos a entregar una tarta, sino que personalizamos la celebración de acuerdo con los gustos y la historia de vida del residente. ¿Le gusta la música tradicional aragonesa? Buscamos una playlist especial. ¿Tiene un postre favorito? Lo incluimos en la merienda. ¿Ha sido un amante de la poesía? Le preparamos una lectura sorpresa.
Además, invitamos a la familia a formar parte del homenaje siempre que es posible. Si no pueden acudir, les facilitamos vías para enviar mensajes, fotografías o incluso videollamadas. El objetivo es que ese día no pase desapercibido y que la persona se sienta reconocida, querida y celebrada.
Fiestas tradicionales que nos conectan con las raíces
Las festividades anuales tienen un lugar destacado en nuestro calendario. Navidad, Semana Santa, San Jorge, el Pilar o incluso el carnaval son fechas que preparamos con cariño. Decoramos juntos, organizamos actividades temáticas, compartimos comidas especiales y generamos un ambiente festivo que transforma los espacios comunes.
Estas celebraciones no solo son divertidas, sino que reavivan recuerdos del pasado y permiten compartir anécdotas, canciones o recetas tradicionales. Así, se produce un intercambio generacional entre residentes, profesionales y familiares que enriquece la vida cotidiana en el centro.
Pequeños logros, grandes motivos para festejar
No todas las celebraciones tienen que estar marcadas en el calendario. En Serager también damos valor a los pequeños logros del día a día: alguien que vuelve a caminar después de una operación, quien supera una dificultad emocional, el primer día de un nuevo residente o un taller creativo especialmente logrado.
Reconocer públicamente estos avances tiene un impacto positivo en la autoestima de los residentes y fomenta un ambiente de apoyo mutuo. Celebrar es, en este sentido, una forma de cuidar emocionalmente y de poner en valor las capacidades de cada persona.
Actividades con sentido: la clave está en la participación
No hay celebración sin participación. Nuestro equipo de animación sociocultural trabaja para que cada actividad esté adaptada a las capacidades físicas y cognitivas de los residentes. Organizamos bailes, concursos, meriendas especiales, juegos, actuaciones musicales o representaciones teatrales en las que los propios residentes a menudo participan.
Lo importante no es la perfección, sino el disfrute, el proceso compartido y el sentimiento de estar contribuyendo. Incluso quienes prefieren no participar activamente encuentran en estas ocasiones una fuente de alegría como espectadores, conversadores o simplemente testigos del ambiente positivo.
El papel del equipo y la familia en las celebraciones
El personal de la residencia también forma parte de las celebraciones. En muchas ocasiones se disfrazan, cantan, bailan o improvisan pequeñas actuaciones. Esta cercanía rompe barreras formales y genera una convivencia más cálida y humana.
Además, invitamos a las familias a sumarse a los eventos y a proponer ideas. Algunos padres, hijos o nietos han venido a cantar, a representar una obra de teatro, a hacer magia o a preparar una receta especial. Estas iniciativas refuerzan los lazos afectivos y crean recuerdos compartidos que perduran.
Un entorno festivo que construye bienestar
Celebrar no es algo anecdótico en Serager: es una parte fundamental de nuestro modelo de atención centrado en la persona. Nos permite poner el foco en lo positivo, en lo que une, en la vida que sigue activa dentro de la residencia. Las fiestas son espacios de encuentro, de sentido y de comunidad. Son, también, un puente con el exterior, con las raíces culturales y con la historia personal de cada residente.
Y lo más importante: nos recuerdan que cada día puede ser especial si lo vivimos con presencia, atención y afecto compartido. En Serager, celebramos la vida. Siempre.