El envejecimiento conlleva una serie de cambios físicos, mentales y emocionales que pueden aumentar la vulnerabilidad de las personas mayores a determinadas enfermedades. En una residencia como Serager, donde se atiende diariamente a personas mayores con distintas condiciones de salud, la prevención y detección temprana de enfermedades es una prioridad fundamental. No solo buscamos tratar los problemas cuando aparecen, sino adelantarnos a ellos mediante un modelo de atención integral y proactiva.
A continuación, repasamos algunas de las enfermedades más comunes en la tercera edad y explicamos cómo desde una residencia se pueden aplicar medidas eficaces para prevenirlas o, al menos, minimizar sus efectos.
- Enfermedades cardiovasculares
Los problemas cardíacos como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca o las arritmias son frecuentes a partir de los 65 años. Estos trastornos pueden deberse a múltiples factores: genética, alimentación inadecuada, falta de ejercicio, estrés o efectos secundarios de otros tratamientos.
En Serager, la prevención de enfermedades cardiovasculares comienza por el seguimiento médico periódico. Controlamos la tensión arterial, los niveles de colesterol y glucosa, y adaptamos los menús para que sean bajos en sal y grasas saturadas. Además, fomentamos la actividad física adaptada, como caminatas suaves, gimnasia o sesiones de fisioterapia, que ayudan a mantener el sistema circulatorio en buen estado.
- Diabetes tipo 2
La diabetes es otra de las patologías más comunes entre las personas mayores. Mal controlada, puede provocar complicaciones graves como daños en la vista, problemas renales o dificultades en la cicatrización de heridas.
El control de la dieta, el seguimiento de los niveles de glucosa y la correcta administración de la medicación oral o insulina son esenciales. En la residencia, los menús están diseñados por profesionales de la nutrición, y el personal está formado para detectar síntomas de descompensación, como mareos, sudores o cambios de humor. Además, se promueve un estilo de vida activo para mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Infecciones respiratorias
Las neumonías y bronquitis son especialmente peligrosas en la tercera edad debido a que el sistema inmunológico pierde eficacia con los años. Un resfriado mal curado o una gripe pueden derivar en complicaciones severas.
La prevención incluye una buena ventilación de los espacios, el control de la temperatura, campañas de vacunación (como la antigripal o la del neumococo) y una higiene adecuada de manos y superficies. El personal de Serager recibe formación continua en medidas de prevención de contagios y protocolos de actuación ante los primeros síntomas.
- Caídas y fracturas
Las caídas son una de las principales causas de hospitalización y pérdida de autonomía en personas mayores. Muchas veces se deben a una combinación de debilidad muscular, problemas de visión, efectos secundarios de medicamentos o entornos mal adaptados.
Por eso, en nuestra residencia aplicamos una estrategia preventiva que abarca desde la evaluación del riesgo individual de caída hasta la adaptación de espacios. Instalamos pasamanos, eliminamos obstáculos, usamos suelos antideslizantes y aseguramos una buena iluminación. También fomentamos ejercicios que fortalecen el equilibrio y la musculatura, bajo supervisión de fisioterapeutas.
- Enfermedades neurodegenerativas
El Alzheimer y otras demencias afectan a un número creciente de personas mayores. Aunque no pueden prevenirse completamente, es posible retrasar su aparición y mejorar la calidad de vida con un entorno estimulante y seguro.
En Serager integramos la estimulación cognitiva en la rutina diaria mediante talleres de memoria, juegos, conversación, música o reminiscencia. También cuidamos el ambiente emocional, ya que el bienestar afectivo influye notablemente en el curso de la enfermedad. El equipo trabaja en coordinación para detectar cambios sutiles en el comportamiento o las capacidades, permitiendo una atención más ajustada.
- Incontinencia urinaria
Aunque no se trata de una enfermedad en sí misma, la incontinencia es un problema muy frecuente que puede afectar a la autoestima, la movilidad y la higiene personal. Muchas veces se puede mejorar con ejercicios de fortalecimiento, fisioterapia o tratamiento farmacológico.
En la residencia, abordamos este tema con respeto y naturalidad, ofreciendo soluciones personalizadas como horarios regulares de baño, productos absorbentes de calidad, ejercicios de suelo pélvico y revisión médica cuando es necesario. La prevención del deterioro también pasa por mantener la movilidad y evitar la deshidratación, que puede alterar el control vesical.
- Depresión y soledad
La salud mental en la tercera edad es tan importante como la física. A menudo, la pérdida de seres queridos, la reducción del contacto social o los cambios en el estilo de vida pueden provocar sentimientos de tristeza, apatía o ansiedad.
Desde la residencia fomentamos un entorno emocionalmente positivo, con actividades compartidas, espacios de conversación, apoyo psicológico si se requiere, y una atención centrada en la persona. Promovemos la participación, la autonomía y el vínculo afectivo, tanto con el equipo como con las familias.
Enfoque integral: la clave de la prevención
La prevención en residencias no se limita a actuaciones aisladas. Requiere un enfoque global e interdisciplinar que contemple las necesidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales de cada residente. Por eso, en Serager trabajamos de forma coordinada con médicos, enfermeras, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, auxiliares y personal de animación sociocultural. Además, mantenemos una comunicación fluida con las familias, que son parte esencial del proceso.
Conclusión
El envejecimiento no tiene por qué ir de la mano del deterioro. Con medidas preventivas adecuadas, vigilancia continua y un entorno adaptado y humano, es posible vivir la tercera edad con dignidad, salud y bienestar. En Serager, la prevención de enfermedades es parte de nuestro compromiso con la calidad de vida de cada residente, porque sabemos que cuidar también es adelantarse.